Non-Stop

miércoles, 22 de julio de 2020 - Publicado por BabeDeJour en 0:21

Why do you write like you're running out of time?

Write day and night like you're running out of time?

[...]

How do you write like tomorrow won't arrive?

How do you write like you need it to survive?

How do you write every second you're alive?

Every second you're alive? 

Every second you're alive?

("Non-Stop", Hamilton)


Siempre que oigo esta canción, la última del primer acto de Hamilton, siento que es conmigo. Lo único que he hecho en los últimos ¿cuatro, seis? años es escribir. Todo el día estoy detrás de una pantalla leyendo e investigando o de plano tecleando. Heredé la mano de bestia gallega de mi padre, que teclea como si quisiera que los dedos le sangraran: a mi teclado ahora le falta la T y tiene flojas la R, la I, la Y y la que denota ‘?

Todo el día estoy escribiendo. Escribo a horas locas, absurdas. Me siento en la computadora mientras me lo permite el gato o cuando mi cerebro decide dejarme entrar. Cuando no estoy sentada escribiendo igual me paso todo el día construyendo frases, formulando juegos de palabras, a veces conmigo misma y a veces invitando también a mi gente cercana. 

El problema es que lo que escribo muy rara vez es mío. Se me derraman las ideas en copy balurdo de cosas que, la verdad, no le importan a nadie. Hace unos meses comentaba con otro amigo creador de contenido que el drama de este oficio es que te roba tus palabras: se las das a alguien más y cuando tienes tiempo para ti ya no te queda energía. Consumes más de lo que creas, porque ya creaste, aunque sea de otro. 

Entonces cumple uno 30 y se pone existencialista. ¿Y qué pasó con las cosas que me gustaba hacer y lo que producía al respecto? La verdad es que sigo disfrutando de lo mismo. Sigo consumiendo cultura pop a niveles obsesivos. Me emociono tanto con un nuevo descubrimiento como cuando empecé a tomarme en serio y ser selectiva con las cosas que veía, por allá por los años 1600. A los 30, el descubrir una gran pieza de entretenimiento, serie o película, me sigue pareciendo un acto casi milagroso, una conexión con las cosas lindas de la vida.

Pasa que busco mi blog en la barra de direcciones y ya no lo recuerda. Pongo la dirección a mano y veo la fecha del último post: junio del 2017. Hace más de tres años. Siempre me costó ser constante pero en algún momento se me atravesó la vida y esencialmente dejé de hacer el esfuerzo. Es un coñazo, pero es lo que es. 

Hoy me senté a escribir algo por mí, para recordarme por qué escribo, por qué tomé la decisión de trabajar en esto. Claro, todavía no sabía que estaba dando mis palabras como le dio Ariel su voz a Úrsula.

Estoy muy vieja para comprometerme a escribir (para mí) con una constancia que no he tenido nunca. Lo más que puedo hacer es sentarme a escribir esto y luego otro día sentarme a escribir lo siguiente y lo siguiente y lo siguiente.


How do you write like you’re running out of time?

Write day and night like you’re running out of time?