Pick a side and enjoy the ride
martes, 23 de noviembre de 2010 - Publicado por BabeDeJour en 0:19
martes, 23 de noviembre de 2010 - Publicado por BabeDeJour en 0:19
martes, 3 de agosto de 2010 - Publicado por BabeDeJour en 16:51
Ver a la gente corriendo de puerta a puerta, sin hacerle el más mínimo caso a nada ni nadie alrededor. Conseguirse a las aeromozas, siempre en grupos de tres o cuatro, hablando despreocupadas con sus uniformes y maletitas. Notar que el pasaporte de quien tienes en frente en la cola de inmigración es de un país rarísimo. Darte cuenta de que en tu rango de oído se están hablando unos tres o cuatro idiomas distintos.
Reírte por dentro con todos los instrumentos que sacan las madres para mantener a sus hijos ocupados: libro de colorear, juguetes varios, Nintendo DS, DVD portátil, laptop (y el asumir que mientras más opciones hayan, o la madre tiene más experiencia viajando, o el vuelo que están esperando es más largo).
Los aeropuertos grandes están llenos de estos detallitos deliciosos. Como para echarse en la silla (incómoda) más cercana a tu puerta de embarque y ver a quiénes te consigues y haciendo qué cosa.
lunes, 26 de julio de 2010 - Publicado por BabeDeJour en 17:12
martes, 13 de julio de 2010 - Publicado por BabeDeJour en 0:31
jueves, 8 de julio de 2010 - Publicado por BabeDeJour en 1:11
lunes, 21 de junio de 2010 - Publicado por BabeDeJour en 22:29
Tereza sospecha
y Tomás niega:
no esta vez, es mentira.
Ella imagina los olores
que se quedan ahí, impregnados…
pero esta vez es mentira.
Sabina escucha, observa
entre sesiones de fotos
cruza las piernas con sorna
bebiendo tinto
maravillada ante la dualidad del médico:
el Lancelot que engaña,
el Don Juan que ama.
Tomás está atrapado
por su amor de casualidades;
Tereza queda herida
por la sombra de los cuerpos…
y Sabina, en su estudio,
disfruta el espectáculo;
una vez se calme la tormenta,
Tomás irá a visitar al bombín
que siempre lo espera al lado de la cama.
**********************
Esto se llama culpa de persona que no postea. Es algo viejo, y lo había publicado en el Tumblr (que está incluso MÁS abandonado), pero me sigue gustando. Inspirado en La Insoportable Levedad del Ser de Milan Kundera, probablemente mi novela preferida. La foto es una imagen de la adaptación fílmica, con Lena Olin en el papel de Sabina.
martes, 23 de marzo de 2010 - Publicado por BabeDeJour en 23:20
háblame
todas las palabras serán:
escuchadas
(sopesadas
procesadas)
y hasta marinadas
Pasa el azúcar
no hay daño
estamos entre amigos
sin duda,
la irreparabilidad es un estado mental
así que nada de preocupaciones,
vas a estar bien
sin vacíos
(no que hayas preguntado
no que eso tenga algún significado)
sin molestias
(no que quepa la posibilidad)
sólo café
al menos café
sin posibilidad alguna de rabia
porque tú entiendes
y yo entiendo
y todos entendemos;
sin simbolismos
sin estupideces
aquí entre amigos
Nada especial. Ya que estás, ¿la servilleta? Gracias.
tipo tranquilo
¿todo bien?
sitio de siempre
quizá con más azúcar
aquí, entre amigos
¿cigarrito?
se me olvidaba que yo no fumo
es que esos larguitos son muy bonitos
y van bien con el café
Pásame otro beso, ¿quieres? Lo tienes ahí mismo, frente a… sí, ese mismo es, ahí está.
claro
por algo estamos entre amigos,
¿no?
*********
Imagen: "coffee", de aufgaben1. Pásense por DeviantArt, siempre hay algo lindo que ver.
lunes, 22 de febrero de 2010 - Publicado por BabeDeJour en 19:21
La serpiente va por el concreto, buscando silencio. Repta, huye del ruido. La gente corre al verla, se histeriza, y sigue gritando – nada que ayude a la búsqueda de paz, definitivamente.
La serpiente de pronto piensa, hey, ya va, ¿las serpientes tenemos orejas? ¿Podemos oír? ¿Influirá esto en aquella pregunta, la del árbol que cae en medio de la selva pero no hay quien atestigüe si hizo o no ruido?
Al no tener una enciclopedia a mano y tradicionalmente tampoco la capacidad de leer, la serpiente decide no serlo más, y se convierte en águila. Sí, las águilas sí tienen orejas, sólo que, como la mayoría de las aves, están escondidas: así no hay nada que suene como un corto circuito al volar contra el viento.
Siendo un águila, pudo escapar del concreto sucio y atiborrado de peatones; subió y subió, aún buscando paz. Ya no se oían las cornetas, las maldiciones de conductores, las alarmas, la música de mal gusto de los locales y de los carros.
Entonces llegó al nivel de los helicópteros, cuyas astas hacían un ruido infernal. ¿Dónde, dónde estaba el silencio? El águila seguía subiendo, desesperada.
Recordaba cuando era serpiente, serpiente salvaje, y se deslizaba por la selva calmada. Sólo las hojas sonaban a su paso, sólo ellas, como si fueran felpudos, de esos que usa la gente para limpiarse los pies antes de entrar a las casas en días de lluvia. Siempre había lluvia de todos los tipos en la selva.
Pero una mañana se despertó y se vio a sí misma en pleno concreto, frente a una vitrina de distintos tipos de cuero. Qué cosa más horrible y traumática: las botas que vendían en conjunto con las carteras no combinaban en lo absoluto.
Claro, y eso de andar comprando pieles era muy cruel, y toda esa cuestión. Pero, venga, antes crueldad que mal gusto, qué pecado.
El águila recordó de pronto que, en realidad, la selva también estaba llena de ruidos: los leones con sus demostraciones innecesarias, los osos con sus bostezos descomunales, y los loros. Esas locas endemoniadas. Siempre chillando y parloteando todo el tiempo, uf.
¿Por qué entonces no se molestaba, a pesar del ruido que había en cada rincón de la selva? Se le ocurrió de pronto: porque el silencio era ella, serpiente; y ahora, águila, podría serlo de nuevo.
Así, mientras un Boeing 737 le pasaba justo al lado, el águila decidió ser silencio y ser paz. Ni siquiera oyó la turbina que le pasó al lado, casi rozándola.
Por combustión espontánea, el águila que ya no era águila prendió en llamas. Las cenizas cayeron nuevamente en el concreto, y un momento después había ahí un pequeño pajarito, torpe, rojo.
El águila que evoluciona se convierte en fénix, para morir y renacer.
Bob entreabrió los ojos, rascándose la cabeza: otra vez se había despertado en una acera, y de nuevo no tenía idea de cómo había llegado ahí, ni dónde estaba. Moviendo los dedos, notó que entre los de su mano izquierda había una botella, probablemente de vino barato.
Suspiró. No era nada fácil ser un esquizofrénico alcohólico en la Nueva York de hoy en día.
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No sé de dónde salió, y fue escrito hace un par de meses. Entre las clases y la furia que le ha dado a todo el mundo por tumblr se me ha ido un poco la mano y dejé el blog botado; veré qué posteo de vez en cuando. La imagen, de DeviantArt, "Snake" de *eugenebuzuk.